La tecnología, conforme avanza, impone mayores retos
para la sociedad, pero asimismo, la sociedad exige mayor rapidez a la hora de
obtener información. Dentro de este juego tecnológico están los periódicos
electrónicos, que evitan el desgaste de una materia prima cada vez más cara y
escasa: el papel; el correo electrónico, que permite el almacenamiento de
mensajes; la realización de operaciones comerciales y bancarias, entre otros.
Todos estos avances constituyen la respuesta a la aceleración que ha tenido la
información.
Los medios tecnológicos y su desarrollo son los que
han impuesto la inmediatez en la comunicación, tal es el caso del telégrafo, el
teléfono, la radio y el cine. Cada uno en su momento y en su lugar, pero
satisfaciendo necesidades cuando las distancias para enterarse pronto de algo
han sido bastante considerables, incluso siendo una opción virtual que se
emplea en reemplazo del lenguaje hablado, que actualmente ya se ha incorporado
a la información virtual mediante canales reproductores de voz y de imágenes,
como son los videos.
La inmediatez de la comunicación directa es lo que la hace mantenerse viva y con una
mayor capacidad de respuesta por parte del receptor. Como es instantánea, se
vuelve más fácil corregir interferencias que puedan presentarse y ocasionen
dificultades. Pero una mayor ventaja de la comunicación directa es el hecho de
que el emisor despliega un control más cercano sobre ella sin necesidad de
manipulaciones.
La información inmediata se da dentro de la sociedad
de la información, la misma que exige de sus miembros el conocimiento
tecnológico necesario para poder desarrollar el acto comunicativo de manera
virtual, sin tener inconvenientes. Son los contenidos los que se acercan al ciudadano a través de
variados accesos al usuario, lo que hace que participen en sus conductas y
hábitos personales. Es difícil que el ciudadano pueda resistirse ante esta
invasión porque se encuentra ligado actualmente a la tecnología que de manera gradual
desempeña un papel más o menos importante en el entorno de niños y adultos.
Una persona
que participe de la Sociedad de la
Información está mediatizado por una cantidad de contenidos de información que
le llegan constantemente por diferentes vías progresistas y que le proporcionan
diferentes grados de conocimiento, así como le coloca en igualdad de
condiciones y oportunidades. Pero, aunque la tecnología sea muy práctica y
entretenida, es preciso humanizarla para que esa humanización persevere en el
individuo o el individuo se rehumanice y sea una persona autónoma, con
capacidad para desarrollar libremente un proyecto vital en armonía con el
entorno y capacidad crítica para salvaguardar su individualidad y adecuar su
entorno inmediato, dentro de lo posible.
La inmediatez
para el usuario es un requisito esencial que debe proporcionar la tecnología,
en tanto que requiere rápido acceso a datos almacenados, así como también
necesita que todas las herramientas de acceso tengan un funcionamiento que no
requiera una espera prolongada, dado que el tiempo es un factor preponderante
que debe ser mejor invertido u optimizado. De la misma manera se puede
describir lo que el usuario espera cuando averigua información en una red,
entonces se ponen en marcha los buscadores que mientras más pronto respondan al
requerimiento, cuanto mejor; sin embargo, la inmediatez debe llegar de la mano
con la validez de la información, ya que el usuario espera una pronta
localización de lo que busca y además espera que el contenido sea el adecuado.
La celeridad con que se
generan datos, información y opiniones mediante el acceso a las redes sociales,
ha impactado en diferentes espacios, mas una de las más gratamente favorecidos
es el marketing o mercadeo virtual, que recibe y procesa la materia prima a fin
de alcanzar la elaboración de un producto eficiente y rentable, con una
actualización constante.
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